Tal vez Gratitud, el título del segundo disco de Los Espíritus, sea ese reconocimiento intenso a las visuales que ofrece la calle y la creatividad que esconden las mañanas. Me encuentro en estas canciones cada vez que se me presentan por delante escaleras de cemento que desembocan en el cruce de las vías del tren.
Hay en las letras de Prietto (voz, guitarras) ese encuentro pasajero del transeúnte que sigue su viaje pero se detiene segundos en esos cuadros visuales, tan coloridos como únicos del conurbano. Todos de algún modo hemos visto a “El perro viejo”, nombre que lleva la segunda canción del disco. El perro se bifurca en una constante energética y logra de manera categórica una idea circular que va y vuelve una y otra vez afirmando esa paranoia que a su paso abandona matices. Como una ráfaga de las mejores fotografías en orden cronológico, apabulla cada frase de “Negro Chico”; donde la realidad se corporiza y la crudeza del relato parece solo sostenerse emergiendo del blues rock. Puede que el comienzo y el después que deja “La Crecida” sea para Los Espíritus esa intensidad que avanza y consolida su última obra.
El aporte musical representado en la combinación de estilos que reflejan en este disco le ofrece a la escena actual un aire renovador que muchos estábamos necesitando.
Próximo Show
Jueves 28 de Enero – Festival Mar del Pop (Mar del Plata). Info
Texto por Agustín Leblanc