Stylist and fashion producer Adrian Fagetti is a multidisciplinary artist who uses color, shapes, textures and imagination to be captured in the instantaneity of time, creating images and situations that are immortalized in major national and international magazines.

Born in Tucumán but based in Buenos Aires, Adrian Fagetti not only established himself as one of the leading aesthetic icons in Argentine campaigns, but also created its own fashion school to transmit and create new talents.

In this interview with Too Much Love we immerse ourselves in the mind, the passions and motivations of this creative.

What triggered your passion for fashion?
Perhaps it all started because at age 19 I was an intern at the Library of the French Alliance. There I had access to many fashion magazines, and they captivated me. I’ve never had that contact with fashion before. What I saw made ​​me realize it was a world that attracted me too much for not hearing its call.

Who do you consider your mentors?
I would not say I have one or two main mentors, I think all the people that I meet in life leaves me something, of all of them I learn something, it doesn’t matter if it is a customer, an editor, a teacher or a student . If you are permeable, there are teachings everywhere.

In your work we can constantly find allusions to fantasy and dreams. What are the elements that should always be present in your productions?
Do you really you notice that? That’s great! I think the question answers itself.  Fantasy, surrealism, hallucinations… should always be there. That’s something that feeds me, and that’s what generally pushes me away from commercial success.

And how does that coexists this with the commercial purpose of many of the campaigns that you do?
One has to be able to differentiate between the productions that you do with a creative and personal propose from the ones that are a service for a client. In some opportunities it is complicated, because most of the time we think we are right and that our opinion or our aesthetic is more valuable or correct than the one proposed by the client. Often we have to relegate the some creative aspects. It’s always better to complement each other.

Do you think there is an Argentine fashion style?
Sure. It is quite plural fortunately, very European, but with a very peculiar and unique filter. I love that. Long live the national style!

What was it that led you to open your own school?
I did not feel comfortable in the places where I studied, and I figured that if I that happened to me, maybe other people had felt the same, so I decided to take action on the matter. I’m not the type of person who complains and does nothing, if there is something that I don’t like, I take action on the matter and transform the context or I directly erase that from my perception.

When I started with the school I didn’t think it would become what it is today. Today, although I’m planning a major expansion, I’m not very sure of what it would become. I love that factor of uncertainty because it fills me with adrenaline. And above all, I love teaching.

What was the production that made you feel more proud? And what would be your dream production?
Every production is important for me, all of them have a hidden special merit, that only my team and I know. Some of them have been better, there are some more forgettable. Perhaps in the ones that I had more creative freedom are the ones that I will always remember.

And my dream production is obviously I’m dreaming now.

Productor de moda y estilista, Adrián Fagetti es un artista multidisciplinario que utiliza el color, las formas, las texturas y la imaginación para ser capturados en la instantaneidad de momento, creando imágenes y situaciones que son inmortalizadas en las principales revistas nacionales y extranjeras.

Nacido en Tucumán pero radicado en Buenos Aires, Adrián Fagetti no sólo se estableció como uno de los referentes estéticos de campañas Argentinas, sino que también creó su propia escuela de modas para transmitir y alimentar talentos.

En esta entrevista con Too Much Love nos sumergimos en la mente, las pasiones y motivaciones de este creativo.

¿Qué fue lo que disparó tu pasión por las producciones de moda?
Quizás todo comenzó porque a los 19 años fui pasante en la Biblioteca de la Alianza Francesa. Ahí tuve acceso a muchas revistas de moda, y me cautivaron. Nunca antes había tenido ese contacto. Lo que vi me hizo darme cuenta que era un mundo que me atraía demasiado como para no escuchar su llamado.

¿A quienes considerás tus mentores?
No podría decir que tengo uno o dos mentores principales, creo que toda la gente que me cruzo en la vida me deja algo, de todos aprendo algo, ya sea un cliente, un editor, un profesor o un alumno. Si uno es permeable, las enseñanzas están en todas partes.

En tus trabajos aparecen constantemente alusiones a lo fantástico y el ensueño, ¿qué es lo que a tus ojos nunca puede faltar en una producción de Adrián Fagetti?
¿En serio se nota eso? ¡Qué genial qué así sea! Creo que la pregunta se responde sola: lo que no puede faltar es una cuota de fantasía, irrealidad, morbo, alucine o como quieras llamarlo. Eso es algo que me alimenta, y lo que generalmente me aleja mucho de convertirme en un éxito comercial.

Se evidencia tu potencial artístico y creativo a la hora de armar una producción. ¿Cómo convive este aspecto con el fin comercial de muchas de las campañas que realizas?
Uno tiene que poder diferenciar entre los que es material para satisfacer el ego creativo y lo que es un servicio para un cliente. En oportunidades se complica, porque la mayoría de las veces creemos que tenemos la razón y que nuestra opinión o nuestra estética es más valiosa o correcta que la propuesta por el cliente, que suele relegar los aspectos más creativos. Lo mejor es no ir al choque y complementar.

¿Crees que existe un estilo argentino en cuestiones de moda?
Claro que si. Es bastante plural por fortuna, muy europeo, pero pasado por el tamiz de lo propio. Eso me encanta. ¡Viva el estilo nacional!

¿Qué fue lo que te llevó a abrir tu propia escuela?
No me sentí a gusto en los lugares donde estudié, y supuse que si me había pasado eso a mi, quizás otra gente lo había sentido, eso me impulsó a tomar cartas en el asunto. No soy del tipo que se queja y no hace nada, si algo no me agrada, o tomo cartas en el asunto y transformo el contexto o directamente lo anulo de mi percepción.

Al comenzar con la Escuela no pensaba en que llegaría a ser lo que es hoy, y hoy, si bien planeo un ampliación importante, no se muy bien a donde voy a llegar. Eso me encanta, cierta incertidumbre me llena de adrenalina. Y por encima de todo, me encanta dar clases.

¿Cuál fue la producción de la cual te sentiste más orgulloso de realizar? Y  ¿Cuál sería tu producción soñada?
Todas son importantes, todas tienen un mérito especial escondido, que solo mi equipo y yo conocemos. Hay un par que habrán quedado mejores, habrá algunas más olvidables. Quizás las que tuve más libertad creativa son las que me van a seguir gustando a lo largo del tiempo mientras que otras pasan rápidamente a un segundo plano.

Y mi producción soñada obviamente es la que estoy soñando ahora.